viernes, 22 de julio de 2011

Fritz, The Cat : We’re not rated “X” for nothin’, baby!





Título: Fritz, The Cat
Género: Comedia
Año: 1972
País: EUA
Duración: 78 min

¿Se acuerdan de los sesenta? ¿Del movimiento hippie? ¿De la revolución sexual? ¿De la contracultura naciente? ¿Del rompimiento de estándares? Yo no lo recuerdo, pero Fritz sí. ¿Y quién es Fritz? Es un revolucionario, un crítico, un inconforme, un buscador, un hedonista, un pensador, un vicioso, un poeta…pero sobretodo, Fritz es un gato.

Irreverente, cómica, crítica, satírica, polémica, setentera y sesentera, de tintes hippies, con drogas, de culto ; eso y mucho mas puede decirse de Fritz The Cat, filme animado que vio la luz en 1972 bajo la tutela de Ralph Bakshi. Fue gracias a su director (y a la película en general) que la animación dejo de verse como un espectáculo exclusivo de la audiencia infantil, para empezar a ser dirigida a un público más adulto. Fue esto lo que le valió ser la primera película animada en recibir clasificación “X”  (o “C” en tierras latinas).

Fritz The Cat siendo originalmente ideada por Robert Crumb, pionero y figura importante dentro del comic underground, fue publicado por vez primera en la revista Help! en enero de 1965. Pero fue hasta el año de 1969 cuando Ralph Bakshi se topo con una copia de la tira cómica. Bakshi, al estar relacionado con largometrajes animados, se percato del potencial que tenía dicha tira como filme; y se la presento al productor Steve Krantz. Tres años después salió al mercado el largometraje animado de Fritz The Cat.

La película narra las peripecias y enredos de Fritz, un gato que vive el día a día, hambriento de conocer los placeres y horizontes que guarda este mundo. Y por enredos entiéndanse convertirse en líder revolucionario, estar en contra de todo lo establecido y de paso, acostarse con muchas féminas. Y junto con Fritz, se da una visión general de todos aquellos que se ven involucrados en sus travesuras: Los chicos de raza negra, chicas universitarias ingenuas y revolucionarios extremos vienen a adornar, junto con su protagonista, la trama de la película. Y fue gracias a la animación y al antropomorfismo de los personajes que se permitió hacer una sátira acertada de las personas en el mundo real: Los policías como cerdos, los drogadictos como ratas…y la lista continua. Dentro de la trama del filme se abordan temas referentes al zeitgeist de los sesenta; tales como la revolución sexual; practicar todo aquello que estuviese “moralmente desaprobado”, la conciencia política que se gestaba en la juventud y la manera en la que cada individuo adoptaba y desarrollaba esos nuevos valores.

He’s X rated and animated! Reza el lema del poster de esta memorable película, y no por nada se valió de esta clasificación a nivel mundial. Escenas donde orgías, desnudos y el consumo de drogas compiten por el protagonismo. Pero no, no se confundan, está definitivamente NO es una película porno. El filme es una crítica, y a la vez parodia, de la atmósfera que enredaba los últimos años de los sesenta y los principios de los setenta; y a sus protagonistas y su estilo de vida, que en su gran mayoría eran jóvenes universitarios. La decadencia del movimiento hippie y hasta la lucha por la igualdad por la población afroamericana es retratada con tintes irónicos, satíricos y hasta cómicos.

Pocas películas tienen la capacidad de ser atemporales, de sobrevivir frescas con el paso de las décadas. Este es el caso de Fritz the Cat, que tuvo el acierto de retratar de una manera fidedigna y hasta palpable el espíritu de los sesenta y su posterior decadencia. Un filme que puede ser entendido sin mayor dificultad, sin importar el contexto histórico del espectador. Es por ello que la película tiene un impacto hasta en nuestros días. Y puede disfrutarse, sin importar el año en el que se vea, y aun así seguir siendo un filme original.

Fritz The Cat es una película que debe de ser vista; ya sea por la huella y repercusión que genero dentro de la animación tradicional o por su efecto en la cultura popular. Una película que no puede dejar de ser vista por los amantes de la animación y del cine en general. Una película altamente recomendable por sus dosis de humor y por el mensaje que tan amenamente se lleva.






Y para despedirme les dejo una rolita que aparece en el filme





Y para los curiosos : Fritz the cat- online




miércoles, 13 de julio de 2011

Servirse de Conserje


Era una persona dedicada en todos los sentidos. Un perfecto maniático, recalco, perfecto. El mejor conserje que se haya visto en este estudio. Bastaba ver que tan bien pulía y limpiaba el piso para hacer constancia de lo que de él antes se había dicho. Cargaba con unos viejos (y ya casi descompuestos) audífonos. La manera en la que zangoloteaba el trapeador de arriba hacia abajo, de derecha a izquierda, recordaba una melodía agitada, eclética. El trapeador y su ritmo electrificaban todos los mosaicos del edificio. Nuestro conserje siempre disfrutaba de lo que hacía, eso sí, siempre y cuando tuviera música por dentro.

Lo que más disfrutaba era observar el estudio de grabación. Acariciaba sutilmente con la mirada todos los mezcladores, sintetizadores, micrófonos y bocinas. Y es que no era para menos, este chico tenía incrustada la música muy por dentro de su piel. En una ocasión nos encontramos en la madrugada, mientras ambos trabajábamos: el limpiando y yo atendiendo los últimos pendientes de una sesión que se haría al día siguiente. Me platicó que era originario de un pequeño pueblo, que tomo clases de piano y que tuvo coqueteos con el saxofón y la tuba. ¿Cómo es que alguien que provenía de un cómodo pueblo, que había tomado clases de piano termina como conserje en un pequeño estudio de grabación? “La respuesta es fácil” me dijo mientras dejaba a un lado la cubeta llena de agua sucia. “Estaba necesitado de conocer lo que había detrás de todos esos bordes. Tenía que cruzar todos los límites y salirme de esa jaula. No me malinterprete, me gusta el lugar donde crecí, pero no era suficiente”. Pero no me respondió aquella pregunta, no al menos de manera completa.

Más tarde descubrí lo que lo orilló a enlistarse como conserje. El estudio no tenia mas grabaciones pendientes y el ya había terminado su jornada. Se me acercó y me pregunto si podía usar el estudio de vez en cuando, sobre todo cuando no hubiese grabaciones programadas. Accedí. Tendría que pagar por el uso de los instrumentos, no lo mismo que normalmente se paga, una tarifa menor. Fue así como nuestro conserje ya no solo limpiaba la sala de captación, sino que la usaba para tocar uno que otro instrumento, para grabar sus canciones, para sacar sus demos.

Era una persona dedicada en todos los sentidos. Un perfecto maniático, recalco, perfecto. El se encargaba de todo el proceso y culminación de sus proyectos: El componía la canción, el interpretaba todos los instrumentos (excepto la batería) y posteriormente el pulía todas sus canciones entre mezcladores y sintetizadores. Todos sus demos llamaron la atención del sector. Para sorpresa de varios sus demos vieron la luz, primero en forma de bootleg y después, consolidados y bien formados bajo un álbum. Y qué decir de ese álbum, tuvo un éxito. Un éxito moderado.

Siempre extrañare a aquel chico. Con el dinero que genero su primer álbum pudo mandar al carajo su trapeador y esa sucia cubeta, y hasta financiarse muchos otros proyectos. Ya no vive en ese diminuto departamento que todos le conocimos, ni carga con esos viejos y descompuestos audífonos. Ahora vive en una casa grande y de vez en cuando sale en algún programa musical dando entrevistas. Es una persona dedicada en todos los sentidos: Un perfecto conserje y un genial músico.






Trent Reznor (17 de mayo de 1965) después de haber abandonado la universidad se vio en la necesidad de conseguir un empleo. Entro a trabajar a Right Track Studio como conserje. Le permitieron usar el estudio fuera de las horas de trabajo y grabar sus demos. Fue ahí donde Nine Inch Nails comenzó a gestarse.

Varios de estos demos vieron la luz en Purest Feelings, un bootleg que vendría a ser la versión preliminar de lo que posteriormente seria Pretty Hate Machine, el álbum debut de Nine Inch Nails.

Pretty Hate Machine le abrió muchas puertas a Reznor, siendo bien recibido por la crítica y disfrutando de popularidad tanto en la zona underground como en el sector radial comercial. Después del debut de este álbum la vida de Trent Reznor jamás volvió a ser la misma.




Head Like A Hole - La primera canción de Nine Inch Nails en disfrutar popularidad.



Miércoles con sabor a Cortázar


LAS LÍNEAS DE LA MANO




De una carta tirada sobre la mesa sale una línea que corre por la plancha de pino y baja por una pata. Basta mirar bien para descubrir que la línea continúa por el piso de parqué, remonta el muro, entra en una lámina que reproduce un cuadro de Boucher, dibuja la espalda de una mujer reclinada en un diván y por fin escapa de la habitación por el techo y desciende en la cadena del pararrayos hasta la calle.  Ahí es difícil seguirla a causa del tránsito, pero con atención se la  verá subir por la rueda del autobús estacionado en la esquina y que lleva al puerto. Allí baja por la media de nilón cristal de la pasajera más rubia, entra en el territorio hostil de las aduanas, rampa y repta y zigzaguea hasta el muelle mayor y allí (pero es difícil verla, sólo las ratas la siguen  para trepar a bordo) sube al barco de turbinas sonoras, corre por las planchas de la cubierta de primera clase, salva con dificultad la escotilla mayor  y en una cabina,  donde un hombre triste bebe coñac y escucha la sirena de partida, remonta por la costura del pantalón, por el chaleco de punto, se desliza hasta el codo y con un último esfuerzo se guarece en la palma de la mano derecha,, que en ese instante empieza a cerrarse sobre la culata de una pistola.


Historias de cronopios y de famas
Julio Cortázar 

martes, 12 de julio de 2011

Nocturno #2

             
                De noche,
                       se cierran puertas
                                       y se abren cielos.


El encanto de los vacios reside en la tentativa de arrojarnos a ellos,de sentir como los filos del aire van desgarrando con sus dientes lo pesado del cuerpo. 

De no pensar, de sentir.



domingo, 10 de julio de 2011

Nocturno #1

*Dedicado al chico con chinos                  


                     " Si me mareo
                           puede que esté borracha
                  de tu mirada."


                                                                  -Mario Benedetti  (Haiku 52)



viernes, 8 de julio de 2011

Las letras como bebida



Este texto se  toma de un solo trago, rápido y sin titubear. Pienso que las letras tienen que ser bebidas ya que  solo así podrán ser absorbidas, lo que les permitirá circular a la par de la sangre. Una vez que ya se haya tomado una buena copa hecha de palabra, se podrá captar en su totalidad el propósito de este texto.

A la literatura hay que tomarla desde la copa, haciendo circular aquel peculiar vino hecho de sustantivos, adjetivos y verbos. Se pegan los labios al borde del vidrio, y a sorbos pequeños se va degustando a la sublime poesía. Es este vino el que tiene la facultad de dejar en la lengua aquel peculiar sabor a retórica.

No se tiene que ser un catador experimentado para disfrutar de las gracias de tan sublime bebida. Sería un atentado contra Dionisio destinar dicho brebaje para una selecta élite. Se puede degustar de noche o de día, acompañado o desacompañado, siendo joven, maduro o viejo. Las letras para nuestra fortuna no conocen de raza, de sexo, de edad o de aquel cuento llamado religión. Las letras son libres, fluyen como liquido, nos recorren de polo a polo, nos circulan por todo el cuerpo.

Pero las letras, a pesar de ser libres, conocen de reglas, y a Dionisio gracias, porque así se evita que se conviertan en bebida barata. Las letras, fuertes más aún delicadas, deben ser tratadas con el respeto que se merecen: La bebida tiene que ser degustada y no vulgarmente tragada. Lo dulce tiene que posarse sobre los labios, y solo así se mantendrá imperturbable la huella que nos regala la letra, dejando una característica ansia por un sorbo nuevo, creando así entre nosotros un vínculo que va más allá de lo superfluo, de lo digerido. Solo dejando su fantasma en nuestros labios nos veremos impotentemente dependientes al vino compuesto de oración y sujeto.

Este texto, corto y con algún fin práctico se agota, dejando no más que unas cuantas gotas al final del vaso. Las gotas se reducen en una oración breve que refleja ideas mías: Yo estoy a favor de la bebida, de las letras libres y de la hermosa poesía.



Nuestra Paciencia

Pobrecita paciencia, venimos a darle en la madre en estos desesperados tiempos con un sustituto; para aquellas personas cuyo paladar es intolerante y se ve en la necesidad de llenar esa insuficiencia con algo “parecido” y en pequeñísimas dosis.

La  génesis del problema reside en que a la gente se le enegrece la lengua al poco tiempo. La paciencia ya no puede ser degustada con el sentido, solo se traga en una vía rápida de la boca al esófago, sin ninguna clase de apreciación previa, sin la caricia de las papilas gustativas que con tanto derecho le corresponde. Hoy en día nos conformamos con poco, con tan poco. Poco importa si el sabor carece de realidad, de textura; los sustitutos y su irrealidad son más que suficiente.

En esta sociedad inmersa de compuestos artificiales poco importan ya los sabores; las esencias que solían recrearnos, las que dejaban esa palpable y cariñosa huella en nuestros sentidos, han desaparecido por pura conveniencia. Por lo rápido. Por lo fácil. Se nos han muerto las sensaciones y todo su círculo cromático, adiós a los colores puros y entremezclados, a la trama caleidoscópica. Pero bueno, esta sensiblería carece de importancia. Disfrutad vuestros sustitutos.