sábado, 6 de agosto de 2011

Ca-sua-li-dad

Siempre me han gustado las casualidades. Me encantan; capaces de unir una húmeda y perdida calle en Budapest, con un disco que acaba de dar la tercera vuelta dentro del reproductor. Las casualidades son capaces de retratar  círculos cromáticos en los que se desenvuelven nuestras vidas. Resumen días y relaciones. Es un momento instantáneo, efímero, de “algo” que se venía tejiendo con un hilo largo.

Toda casualidad es un encuentro; un encuentro no pactado, toparnos con uno de los nudos de la cuerda;  con algo que ávidamente se posiciona más allá de nuestro ingenio, de nuestras costumbres y hábitos. Es un caminar por la calle; topándote con algo, con otro, contigo mismo en la vereda: es el reconocimiento que se hace desde la otra parte de la acera. Reconocimiento válido para alzar el pie y acercarnos. Es el puente que se inscribe, de acera a acera.

La gracia de estos bichos es la manera en la que se consumen: se cuecen en segundos pero su ardor queda. El calor quema. La percepción, la huella irrevocable, va detrás de la sensación, el instante. Una casualidad permanece, intacta, en nuestras memorias. Olvidaremos las causas, lo que le precedía, aquello que permitió que naciera; mas jamás se desgastará el momento. La fotografía instantánea se graba, a pesar de los años y de las circunstancias. A pesar de lo adverso. Las casualidades permanecen sólidas, taladrándose paso adentro; creando sus propias conexiones: Uniendo una húmeda y perdida calle de Budapest con un disco, que acaba de dar la tercera vuelta dentro del reproductor.

Las casualidades nacieron de nosotros; de ti y de mí, de todos. Son trozos de lazos que vamos amarrando: un intento, por acercarlo todo.

4 comentarios:

the nOIz boy dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
the nOIz boy dijo...

Te dejo de tarea resolver esta incógnita.

:)

¿Es casual que la casualidad tenga una causalidad causada por causas casuales?

Podría ser un trabalenguas o una frase producto de un pensamiento cantinflesco. Pero sería divertido entretenerse un rato descifrando o hallando una solución a esta problema con tintes lúdicos.

¡Te quiero mucho, Zoan!

:D

Zoan dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Zoan dijo...

Claro, existen causalidades casuales: causas cuyo origen nacen de una casualidad. Lo se, porque así te conocí. Te quiero mucho, Noizy boy :)