jueves, 18 de noviembre de 2010

La Lluvia

*Dedicado a un adulto joven perverso



Nosotros somos la lluvia. Insaciables recorremos nuestros cuerpos, esparciéndonos gota por gota, en cada centímetro de nuestro infinito ser. Alimentamos aquella fértil tierra llamada cuerpo, a base de caricias, de besos; filtrándonos poro por poro de nuestra ancha piel.

En remolinos azules te palpo, te empapo y creo hilos cristalinos que te conectan conmigo; pequeñas lloviznas que se incrustan en tus cabellos. Y al marcharme, cual nube pasajera, espero haberte impregnado de mi esencia. Alguna marca de agua que sobre tu piel delate aquella estancia, puesto que al igual que la lluvia busco dejar huellas, minúsculas gotas, que se niegan a perecer. Un delicado camino compuesto de agua, que siempre a tus brazos me ayude a volver.

1 comentario:

the nOIz boy dijo...

*Contradedicado al Cielo que tengo a mi lado.

La lluvia nos hace extender los brazos para mover el aire y conducirlo hacia nuestros alientos.
Nos provoca permanecer en ella, volcados en cariño por tiempos mejores que la eternidad misma.
Eres la nube plena que espera la tierra en cada estación; la nube plena que destrona mi aridez emocional; la nube plena y torrencial que refresca mi espíritu; la nube plena que me impide volver a ser un desierto.