sábado, 20 de noviembre de 2010

Este Mundo

Insisto, este devastador mundo esta empapado y cubierto por poesía. Poética resulta la minúscula gota que se desliza sobre el pétalo de la rosa, inclusive se almacena más emoción el ver como la ingenua gota, embriagada por mortífera rosa, se dirige voluntariamente hacia su propia desintegración. Irremediablemente choca; se destroza cuando deja la flor y en el piso encuentra el final de su acción. Más aun ahí maravilla observar el beso que dicha molécula brinda al chocar…

jueves, 18 de noviembre de 2010

La Lluvia

*Dedicado a un adulto joven perverso



Nosotros somos la lluvia. Insaciables recorremos nuestros cuerpos, esparciéndonos gota por gota, en cada centímetro de nuestro infinito ser. Alimentamos aquella fértil tierra llamada cuerpo, a base de caricias, de besos; filtrándonos poro por poro de nuestra ancha piel.

En remolinos azules te palpo, te empapo y creo hilos cristalinos que te conectan conmigo; pequeñas lloviznas que se incrustan en tus cabellos. Y al marcharme, cual nube pasajera, espero haberte impregnado de mi esencia. Alguna marca de agua que sobre tu piel delate aquella estancia, puesto que al igual que la lluvia busco dejar huellas, minúsculas gotas, que se niegan a perecer. Un delicado camino compuesto de agua, que siempre a tus brazos me ayude a volver.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

La Lluvia

*Dedicado al más ocioso de mis amigos


Todo comenzó en una tarde nublada, con los ánimos cubiertos de agua. Recuerdo bien que buscábamos deshacernos en la lluvia. Ambos llegamos a la plaza con la ropa empapada, filtrándose las gotas hasta llegar a nuestras pesadas almas. Más de diez veces recorrimos aquella vieja fuente, orillados por esa decembrina melancolía, que sirvió de pretexto para componer algunos hilos de palabra.

Fue en una plática impregnada del espíritu de noviembre cuando lo lejano de nuestros andares chocaron en el mismo punto. Entonces, sin darme cuenta, las pisadas empezaron a producir el mismo eco. El señor destino, en uno de sus tantos trucos, término por ponerme al lado de un ser humano, cuya cubierta indistinta resguardaba intacto ese interior, que por momentos era capaz de reflejar mi rostro.

Se necesitaba de una depresión atmosférica para que terminara conociendo (más bien desentrañando) los secretos de aquel muchacho, ya no el mismo de hace dos años. El trayecto de nuestras miradas terminaba en el mutuo entendimiento…

miércoles, 3 de noviembre de 2010

La Lluvia

Llegó impregnada con aquella loción olor a lluvia. Bastaron tres pasos dentro para que la habitación en su totalidad quedara inundada, aun en el más lejano rincón, con aquel perfume a tierra mojada. Las gotas, como si de néctar se tratase, caminaban delicadamente a través de su figura; se filtraban entre sus cabellos; se posaban sobre sus pechos; recorrían centímetro por centímetro aquella piel hecha de seda color porcelana; pareciera que esas minúsculas partículas de agua se negasen a retirar su huella de esa escultura.